"La cantidad de vuelos no tiene precedentes habida cuenta de que hoy, al parecer, no vivimos en la Guerra Fría, en aquella época se realizaban de siete a ocho interceptaciones por semana, pero ahora el número es muy elevado", dijo Sivkov.
Las interceptaciones fueron realizadas por los cazas de las fuerzas de defensa aérea, MiG-31 y Su-27.
En total, las aeronaves extranjeras llevaron a cabo 23 vuelos de reconocimiento cerca de la frontera rusa, entre ellos diez vuelos de EEUU (RC-135), cuatro vuelos de la aviación noruega (P-3C Orion), tres de la aviación sueca (aviones Gulf Stream), y dos del Reino Unido y Francia.
El experto sugirió que estas acciones de la OTAN se deben al estado de correlación de fuerzas en el conflicto sirio que no favorece a la oposición armada proestadounidense.
"Hoy en día, las tropas del Gobierno sirio están en capacidad llegar a la frontera con Jordania y separar a los grupos de la oposición moderada de las bases estadounidenses situadas en Jordania, algo inaceptable para Estados Unidos, con lo cual las tropas estadounidenses comenzaron a atacar al Ejército sirio y esto es solo un ensayo", expresó.
El experto opinó que si actualmente Rusia se limita a condenar estas acciones de EEUU, no se excluye que en el futuro Moscú tome medidas de fuerza para apoyar a sus aliados sirios.
"Por lo tanto, no se puede excluir una confrontación militar directa entre EEUU y Rusia, de ahí el aumento de la actividad de la aviación de la OTAN cerca de nuestras fronteras", concluyó.