"En Turquía la demanda aumentó un 26%, en Grecia, el 12%, en Bulgaria, el 14%, en Hungría, el 31%, en Serbia, el 47%, en Austria, el 77,45%", dijo Miller al presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante la ceremonia de conexión de dos tramos del Turk Stream —uno situado en las aguas someras y el otro, en las profundas— en el mar Negro.
"En Europa también observamos un alto crecimiento (de la demanda) del gas ruso, desde inicios del 2017 hasta mediados de junio, comparando con el mismo periodo del año pasado, el crecimiento de los suministros a Europa es de 10.500 millones de metros cúbicos de gas", indicó Miller.
Asimismo, aseveró que "todas las labores para la construcción y la operación del gasoducto continuarán en concordancia con las más avanzadas normas ecológicas internacionales".
Lea más: Rusia negocia con Grecia y Bulgaria el punto de entrada del Turk Stream en Europa
El Turk Stream es la respuesta de Rusia al fracaso de las negociaciones con Bruselas para la construcción del South Stream, que llevaría gas ruso a Europa a través del territorio de Bulgaria.
Hasta ahora, cuatro países europeos (Grecia, Serbia, Macedonia y Hungría) han manifestado su apoyo al suministro de gas ruso a través de Turquía.