Una de las maestras que participó en esta reunión sugirió que Putin eligió esta peligrosa profesión tras quedar fascinado por las películas de espías en su infancia. A continuación, el mandatario ruso reveló que estudiaba en una escuela de especialidades químicas, pero su nueva pasión resultó ser más fuerte que el deseo de aprender las ciencias exactas.
"Fui a la escuela en el Instituto de Tecnología de especialidades químicas, pero acabé interesándome por otra cosa: quería trabajar en los servicios secretos. Por eso fui a la recepción de la KGB. Después de todo, venía de una familia humilde, no tenía enchufe", recordó Putin.
El jefe de Estado ruso también admitió que, antes de interesarse por la inteligencia, soñaba con convertirse en piloto e incluso asistió a cursos en una escuela de vuelo. Sin embargo, ese episodio le ayudó a comprender que su vida iría por otro camino y que no estaba interesado en el manejo de aeronaves.
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Anteriormente, Putin había asegurado que su "idea sobre la KGB nació y se cimentó sobre la base de historias románticas sobre el trabajo de espías".
La carrera de Putin ha atraído mucho interés de los periodistas extranjeros. Así, la BBC afirmó que el joven Vladímir decidió convertirse en espía tras visionar el legendario serial 'Diecisiete instantes de una primavera', que narraba las hazañas de los agentes secretos soviéticos en tiempos de la Alemania nazi.
Esta serie de 12 episodios fue estrenada, no obstante, en 1973. Es más, el rodaje comenzó en 1971, es decir, cuando ya Putin había ingresado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Leningrado.