"La economía española mejoró, pero nadie puede estar satisfecho con un paro del 18% que crea tensiones sociales", aseguró el comisario.
Al ser preguntado por las soluciones al desempleo, y por una hipotética nueva reforma laboral, Moscovici aseguró que "combate la presunción de que reforma significa dolor y castigo".
El comisario no duda sin embargo en decir que la economía española "ya no es el principal motivo de preocupación en la UE", aunque Bruselas "es consciente de los problemas internos, marcados por una frágil mayoría de Gobierno, líos internos en los partidos de la oposición y el posible referéndum catalán"
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Moscovici no quiso entrar en el debate de la precarización de los empleos en España, una de las principales críticas de la oposición.
"No voy a entrar en ese asunto: estoy en contra de que la Comisión sea demasiado intrusiva", dice Moscovici.