Durante el operativo se secuestraron 20 armas de fuego, así como grandes cantidades de municiones y proyectiles, en el marco de una causa que investiga una "asociación ilícita" que manejaba los puestos ilegales del mercado. Según la Policía, el arsenal pertenecía a cuatro bandas que extorsionaban a los comerciantes que quisieran instalarse en el mercado.
La feria surgió a mediados de los 90 como una táctica de supervivencia de la gente de bajos recursos. Allí vendían sus prendas confeccionadas artesanalmente. Con el tiempo, como no había intermediarios y podían vender a precios muy populares, el mercado fue creciendo.
"Hasta que se apoderó [Jorge] Castillo [conocido como El Rey de La Salada] con ayuda de sectores de la Policía Bonaerense. Construyó un emporio que empezó a apoyarse en talleres clandestinos con trabajadores migrantes que trabajaban largas jornadas con salarios muy bajos. Pronto se fueron instalando otro tipo de prácticas ilegales como el tráfico de estupefacientes. Si bien es cierto que sus precios eran populares también es verdad que utilizaba trabajo esclavo a gran escala", indicó el legislador.
En diálogo con radio La Red, Sebastián Scalera, fiscal del distrito de Lomas de Zamora aseguró además que los miembros de la organización que actuaban como "seguridad" del lugar atacaban a las denominadas "mecheras" que encontraban robando en los puestos, a quienes llevaban hasta galpones, las hacían desnudar y las golpeaban, publicó el diario La Nación.
"De haberse regulado los talleres y pagado salarios en blanco, también hubieran vendido a precios populares. Los bajos costos no eran conseguidos gracias a la esclavitud, esto era utilizado por Castillo para maximizar las ganancias. En una investigación que realizamos junto al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), logramos demostrar que aún con trabajo regularizado La Salada podría haber seguido manteniendo sus ventas a precios populares", explicó Vera a Sputnik.
De acuerdo a ese estudio realizado por el Estado en 2009, de regularizar su situación la feria aún hubiera podido vender un 43% más barato que los centros comerciales. Para el legislador argentino esto se explica por los altos costos de marca e intermediación que existen en el país.
"Es uno de los sobreprecios más altos del mundo. Confeccionar una prenda cuesta apenas un 20% de lo que sale el producto en el local. En Argentina esto es así porque hay una enorme estafa en la industria de la ropa. Basta comparar con lo que sucede en Europa en países como España, Italia o Francia, donde la ropa es mucho más accesible que acá", señaló.
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Más allá de las actividades ilícitas que se cometían dentro del predio, para el titular de La Alameda "si no hay un plan para regularizar este mercado sería catastrófico. Significa el aval del Gobierno para importar productos chinos en desmedro de la industria nacional. Dejaría a más de 150.000 personas a la deriva", concluyó.



