Epecuén contaba con una capacidad hotelera de 5000 camas, distribuidas en 220 establecimientos entre hoteles, pensiones y residencias. Durante años, el lago del mismo nombre amenazó con rebasar el terraplén construido para protegerla. En 1985, una sudestada rompió esta protección y las aguas se tragaron la ciudad.
Luego de un tiempo de sequía, sus ruinas comenzaron a quedar al descubierto y después de muchos años se transformó en un atractivo turístico. Para conocer más sobre esta historia, conversamos con Gastón Partarrieu, director del Museo Regional de Adolfo Alsina, municipio donde se ubica Epecuén.
"Nosotros recién estamos trabajando en la "explotación" de la inundación de Epecuén. Hasta hace un tiempo era un tema medio tabú, no se hablaba, se escondía. Después de que vino MacAskill, el hombre en bicicleta de Red Bull, se generó un impacto. Creo que 2012 es el momento de mayor masividad. Hay más gente que viene a ver las ruinas que gente a ver las termas".