Durante el ensayo, que tuvo lugar el 21 de junio en un polígono estadounidense ubicado en la isla de Kauai, en Hawái (EEUU), el destructor John Paul Jones, equipado con el sistema de combate Aegis Baseline 9.C2, detectó el objetivo a través del radar AN/SPY-1. Pese a eso, no logró interceptarlo.
"Los oficiales examinarán detalladamente los datos del ensayo", según explica el informe oficial de la Agencia de Defensa de Misiles de EEUU.
Este fue el segundo ensayo de la versión más avanzada del misil japonés-estadounidense SM-3, diseñado y fabricado por la empresa Raytheon. En cuanto al sistema antimisiles Aegis Baseline 9.C2, fue la primera vez que se pone a prueba esta arma.