En particular, la República Checa se negó a asistir a la cumbre porque, desde el punto de vista de Praga, la idea de Trimarium —'tres mares' en latín— es "un concepto imperialista de Pilsudski [jefe de Estado polaco (1918-1922)]".
El catedrático recordó que el concepto de Pilsudski fue denominado Intermarium. Su meta era crear una federación de Estados ubicada entre los mares Báltico, Adriático y Negro, es decir, compuesta de países de Europa Central, del Sur y del Este.
"Se suponía que el creador de este proyecto y su fuerza rectora sería Polonia. Esta es una de las razones por las cuales la iniciativa no recibió mucho apoyo, dado que en el período de entreguerras esta iniciativa fue percibida como una muestra de imperialismo polaco, y, de hecho, esa era la verdad", aseguró Wielomski.
Wielomski reconoció que es difícil vaticinar cuál será la postura de Trump hacia el proyecto, y añadió que la idea es auténtica, ya que supone la creación de un centro alternativo de poder independiente de Rusia y Alemania.
Los países que podrían formar parte de la nueva unión están relativamente poco desarrollados en el ámbito económico y, además, tienen muchas discrepancias entre sí a causa de varios conflictos históricos, según Wielomski. La única potencia que puede solidificar la posible alianza de estos Estados es EEUU. En el caso de que Washington decidiera apoyar su creación, esta entidad política podría dividir al resto de Europa de la Federación de Rusia.