Varios expertos consideran que la entrada de Rusia en el mercado de armamento saudí representa un gran avance diplomático para el país eslavo, escribe el columnista Andréi Kots en su artículo para Sputnik.
Los Estados del golfo Pérsico tradicionalmente han comprado equipos militares a EEUU y a otros países de la OTAN. El interés que muestra Riad actualmente con relación a las armas de Rusia puede explicarse muy fácilmente.
Según el autor, la diversificación de suministros permitirá reducir parcialmente la dependencia del país al complejo industrial militar de EEUU. Aparte de eso, los equipos militares rusos convienen más al clima y al relieve del golfo y son más baratos que sus análogos estadounidenses.
¿En qué productos están interesados?
"Lo mismo se puede decir sobre los tanques y carros blindados de Rusia que pueden operar mejor en las condiciones climáticas de Oriente Próximo. Ante todo, estoy hablando de los tanques T-90S y sus siguientes modificaciones. (…) Si tenemos interés mutuo no habrá problemas", cita Kots a Ígor Korótchenko, director de la revista rusa Natsionálnaya Oborona.
¿Cuáles son las ventajas de los equipos militares de Rusia?
Actualmente, el principal tanque del Ejército de Arabia Saudí es el tanque estadounidense Abrams y su modificación M1A2S.
Las mayores ventajas del T-90S ante el tanque estadounidense son su baja silueta, pequeña masa y un motor diésel mucho más seguro que el turbomotor instalado en el М1А2S. Resulta que el motor del tanque estadounidense suele taponarse con arena y atascarse durante las maniobras realizadas en el desierto.
Además, el tanque ruso cuesta más barato que el estadounidense: cinco millones de dólares contra ocho millones de dólares.
Un error estratégico
No obstante, las características técnicas de los tanques y las de los aviones desempeñan un papel secundario a la hora de elegir al potencial proveedor de equipos militares.
Lo más importante en esta situación es el hecho de que cualquier país que adquiera armas de otro depende del vendedor. El mantenimiento de equipos militares en un estado operable requiere el suministro de piezas de repuesto, municiones y el constante control de los especialistas del fabricante.
"Es evidente que tras haber firmado con EEUU una serie de megacontratos por valor de miles de millones de dólares, Arabia Saudí está tratando de equilibrar la desproporción y mejorar sus relaciones con Rusia, país que se ha convertido en uno de los principales jugadores en Oriente Próximo. Claro está que a los estadounidenses no les gusta que estamos metiéndonos en su huerta (…) Arabia Saudí es un Estado soberano y decide por sí mismo a quien y que comprar", dijo Korótchenko.
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