En las cadenas minoristas ya son habituales las soluciones para automatizar parcialmente el proceso de compra, como el sistema de autopago, donde el comprador registra sus propios productos. Este enfoque permite reducir los costes de personal y aumentar la velocidad del servicio al cliente.
Pues bien, la compañía sueca Wheelys, dentro de su proyecto Moby propone prescindir por completo de personal en la tienda. Además, está construida sobre una plataforma con ruedas, así puede moverse de forma independiente y abarcar más de un área.
La tienda automática de Moby funciona 24 horas, y para comprar productos en ella los clientes deben disponer de una aplicación asociada a una tarjeta bancaria.
Para entrar en la tienda solo tiene que escanear un código de barras, colocado cerca de la puerta principal. Una vez dentro, el comprador toma simplemente el producto de la estantería y escanea el código de barras a través de la aplicación, y luego con una tarjeta de crédito se le cobrará la cantidad requerida. La tienda detecta por medio de sensores en los estantes cuando se ha terminado algún producto y lo repone automáticamente.
En el futuro, Wheelys junto con ingenieros de la Universidad de Tecnología de Hebei, tiene la intención de mejorar el sistema de seguridad de la tienda, añadiendo la posibilidad de reconocimiento de los clientes mediante datos biométricos.
Más adelante, están planeando abrir una tienda para el gran público, pero por el momento el proyecto se encuentra en su fase beta.