El experto consideró que el Pentágono prácticamente ya no oculta el hecho de que la lucha contra Daesh —organización terrorista proscrita en Rusia y otros países— nunca ha sido (y continúa no siendo) el principal propósito de la presencia de Estados Unidos en Siria.
El analista destacó que, tradicionalmente, EEUU prefiere "actuar a través de las manos de otros" para consolidar su presencia alrededor del mundo. En el caso de Oriente Medio, el país norteamericano cuenta, por ejemplo, con las organizaciones terroristas y con los grupos kurdos, apuntó Lepejin.
De acuerdo con el experto, los recientes sucesos en Al Raqa y Deir Ezzor permiten suponer que a los kurdos les fue prometido todo el noreste de Siria más allá del Eufrates. Y por este pedazo de territorio, el cual debe convertirse en la base de un nuevo Kurdistán "independiente", los kurdos probablemente lucharán con todas sus fuerzas, en particular, si tienen el apoyo estadounidense, destaca el autor.
"Los kurdos, dispuestos a utilizar cualquier oportunidad para lograr fundar su propio Estado, de manera consciente se han convertido en una 'moneda de cambio' de la estrategia estadounidense de escalada de la guerra subsidiaria en el corazón del Oriente Medio", consideró.
Según Lepejin, EEUU planea establecer otro 'Gobierno títere pro-estadounidense del tipo de Kosovo'. El algoritmo y la tecnología para la formación de un nuevo Gobierno bajo los auspicios de la OTAN serán los mismos, insistió el analista.
"Para crear un nuevo Estado gestionado por el Pentágono en el territorio de la antigua Serbia, los estrategas estadounidenses necesitaron legitimar la presencia militar de Estados Unidos en la región (…) Hoy en día, en el Oriente Medio, donde el derecho internacional se ha nivelado a cero, la legitimación de la presencia de Estados Unidos ya no se hace necesaria. De hecho, en el espacio entre Siria e Irak, EEUU se comporta como le da la gana", concluyó Lepejin.