Vladímir Putin subrayó que descarta tanto la "excesiva demonización" de Stalin como el "olvido de los horrores de estalinismo", mientras al mismo gobernante soviético lo califica de "figura compleja".
En este sentido, Putin comparó a Stalin con otras figuras históricas con un destino algo parecido.
"La historia británica cuenta con un cierto personaje, que se llama [Oliver] Cromwell. Llegó al poder durante un proceso de transformaciones revolucionarias y acabó como un dictador tiránico. Por toda Gran Bretaña todavía mantienen monumentos en su honor", recordó Putin.
Además, el mandatario comentó el destino de Napoleón:
"En Francia, Napoleón es idolatrado. ¿Qué hizo? Llegó al poder tras una revolución, pero no solo restauró la monarquía sino se autoproclamó emperador y llevó a su país hacia una catástrofe nacional y una derrota total", explicó.
"[Con la difamación de Stalin] se busca mostrar que la Rusia de hoy tiene ciertos elementos del estalinismo como marcas de nacimiento", señaló, agregando que "todos llevamos algunas", y que la situación en el país ha cambiado "drásticamente".
En conclusión, el líder ruso recordó la peculiar "flexibilidad" del primer ministro británico Winston Churchill en su relación al líder soviético.
"Cuando se desató la Segunda Guerra Mundial, [Churchill] llamó a cooperar con la URSS y con Stalin, 'un gran estratega y revolucionario'. Después de la guerra, se convirtió en el instigador de la guerra fría. Finalmente, cuando la URSS ensayó una bomba atómica, este mismo Churchill declaró que los dos sistemas debían coexistir", explicó.
"La respuesta de un estadista"
"Un ciudadano responsable ama y respeta la historia de su país. Un político responsable entiende que las decisiones políticas no se pueden juzgar de una sola manera", destacó.
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La gestión de Stalin debe ser juzgada en todo el conjunto de sus consecuencias, incluso para la Rusia moderna, y no se puede permitir "dudar sobre la legitimidad de la URSS en aquella época, y, por consecuente, sobre su soberanía actual".
"Es muy lamentable que en aquel entonces la soberanía y la seguridad estatal se lograran mediante métodos absolutamente inaceptables para la Rusia de hoy. Jamás se emplearán de nuevo. Y esto, creo, sería el enfoque más adecuado para juzgar el proceso histórico y sus protagonistas", concluyó Shatrov.