Las legislativas tuvieron la concurrencia más baja en la historia de Francia: sólo votó 48% de los habilitados. A pesar de ello, Macron salió fortalecido y su flamante partido Republicanos En Marcha podría superar los 400 escaños, de un total de 577. De confirmarse ese número en la segunda vuelta del 18 de junio, obtendría una supremacía que le permitiría gobernar sin alianzas ni pactos.
"El programa electoral que tiene Macron es en base a una reforma laboral que no gusta a los sindicatos ni al sector medio y bajo de la población, que venían votando a Le Pen y Melenchon. Entonces, no lo va a tener fácil como gobierno. Aunque gane la mayoría absoluta se vienen manifestaciones fuertes a raíz de esta reforma laboral. Su programa es derecha, y como ministro de Economía de Hollande y ahora como presidente va a gobernar con la derecha más que con la izquierda", indicó Hernández.