“Es una movida política de los sectores neoliberales y conservadores del país que se identifican como estadistas”, dijo a esta agencia Jorge Díaz, director artístico de Agitarte, una organización sin fines de lucro dedicada a hacer trabajos comunitarios en Estados Unidos y Puerto Rico.
Se trata de “una de muchas consultas que ha habido, más que nada para movilizar a sus bases a nivel populista y pretender, hacerle creer el pueblo, que están haciendo algo para adelantar la estabilidad de Puerto Rico”, añadió.
Para Díaz, lo que Puerto Rico debería buscar es la descolonización.
“No hay que preguntarle más a la gente lo que quiere, porque estas preguntas están matizadas por un país que ha sido una colonia de Estados Unidos por 119 años, y en las colonias la consulta sigue estando en un contexto de lo que es la colonia y cómo se puede ver un pueblo con posibilidades de ser descolonizado” dijo.
El desfile del Día de Puerto Rico
El mismo día del plebiscito, Nueva York celebrará el tradicional desfile anual del Día de Puerto Rico, que recorre parte de la Quinta Avenida, en Manhattan.
“En realidad en Puerto Rico no hay mucha conexión con la comunidad ‘nuyorican’ (neologismo con que se nombran los puertorriqueños de Nueva York)”, dijo a Sputnik el master en periodismo y estudios latinoamericanos de la Universidad de Nueva York, Juan Carlos Castillo.
Para Díaz también es una coincidencia que los dos actos ocurran el mismo día.
“Lo interesante es que el prisionero político que acaba de salir (de la cárcel), Oscar López Rivera, iba a ser homenajeado, pero con los sectores de derecha y la publicidad corporativa que hacen de la ‘parada’ (desfile) puertorriqueña un evento corporativo, esto ya no tiene nada que ver con la cultura puertorriqueña, que es una cultura de resistencia”, espetó.
Su pena fue conmutada en 2016 por el entonces presidente Barack Obama (2009-2017), y López Rivera salió en libertad el 17 de mayo, tras cumplir más de 30 años de reclusión.
López Rivera llegó el viernes a Nueva York para participar del desfile, que había sido boicoteado por las principales organizaciones neoyorquinas cuando se anunció que se realizaría en su homenaje.
El activista decidió entonces pedir a los organizadores que no celebren ese homenaje, pues tomará parte del desfile como un puertorriqueño más.
La votación
Díaz cree, en cambio, que la consulta no es necesaria.
“En un mundo ideal no tendríamos que hablar de un plebiscito, porque no hay que preguntarle a la gente para completar un proceso de descolonización, porque Estados Unidos simplemente debe tener la fuerza moral y política para empezar a descolonizar el país”, concluyó.
La consulta del domingo no es vinculante y el Gobierno de EEUU no está obligado a acatar su resultado.