"La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha detenido en tierra a 55 de sus cazas F-35 en la base aérea de Luke, en Arizona, después de registrar cinco incidentes en los que los pilotos experimentaron síntomas de privación de oxígeno", informó el portal Defense One.
Los pilotos "reportaron incidentes fisiológicos mientras volaban", dijo el capitán Mark Graff de la Fuerza Aérea estadounidense, citado por el medio. El sistema de reserva de oxígeno, entonces, fue activado para que los pilotos pudiesen regresar a la base de manera segura, informó. Según el capitán, las aeronaves deberán volver a volar ya en pocos días.
El caza polivalente de quinta generación F-35 ha sido considerado por muchos expertos un fracaso de las Fuerzas Armadas de EEUU. La razón es su alto precio, que ronda los 1,4 billones de dólares, además de sus numerosas deficiencias críticas de rendimiento y problemas de mantenimiento.