"El proceso no avanzó después de que Venezuela diera el beneplácito y no sé si va a avanzar", dijo Fajardo.
El diplomático dijo no tener "mayor información de cuándo se va a avanzar", pero supuso "que, por lo que se conoce públicamente, las diferencias que ha habido con el Gobierno de Venezuela" están afectando "la posibilidad de designación o de la solicitud de venia".
En abril, el representante de Venezuela en Uruguay, Julio Chirino, entregó a la Cancillería uruguaya el beneplácito de su Gobierno para Fajardo.
Uruguay había presentado el nombre de Fajardo en marzo.
La representación uruguaya está encabezada por un encargado de negocios desde febrero de 2016, cuando cesó la gestión de Oscar Ramos.
Meses después, Uruguay propuso al embajador de carrera Carlos Barros, pero este no contó con el beneplácito de Caracas.
Relaciones bilaterales
A fines de mayo Chirino dijo en rueda de prensa que las relaciones entre los dos países estaban en "proceso de mejoría", luego de tensiones generadas entre los presidentes Nicolás Maduro y Tabaré Vázquez.
"Nosotros creemos que están en franco de proceso de mejoría y avance", dijo Chirino.
Es que meses atrás, Maduro acusó públicamente al canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa de coordinar sus acciones con la embajada de EEUU para perjudicar a Venezuela e interferir en sus asuntos.
El embajador Chirino, por su parte, fue convocado a la cancillería uruguaya en varias ocasiones sin que hubiera respuesta.
En abril, cuando finalmente se presentó, Nin Novoa le inquirió si traía consigo una carta de rectificación de Maduro y, tras recibir una respuesta negativa, le entregó a su vez una misiva de disconformidad.
Esa carta de disconformidad fue por cuestiones diplomáticas de procedimiento y en ella además se exhortaba a que no volvieran a suceder, según un comunicado de Presidencia.
