"No estamos dispuestos a rendirnos, nunca rendiremos la independencia de nuestra política exterior", dijo a AFP al expresar con firmeza que "nadie tiene derecho a injerir en nuestra política exterior".
"Nosotros somos una plataforma para la paz, y no para el terrorismo", resaltó.
El jefe de la diplomacia catarí subrayó que la única vía para resolver las discrepancias actuales es la mesa de las negociaciones.
"No puede ser nunca la solución militar para este problema", destacó el canciller catarí al indicar a la vez que la actual crisis diplomática "amenaza a la estabilidad de toda la región".
A este bloqueo diplomático se sumaron posteriormente Libia, Yemen, Maldivas, Mauritania y Comoras, y Jordania y Yibuti anunciaron que reducían el nivel de sus lazos diplomáticos con Doha.
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