"La administración entonces decidió difamarme a mí y, más importante, al FBI, al afirmar que la organización estaba en un caos (…) Fueron mentiras, simple y llanamente", afirmó al presentar su testimonio ante el Comité de Inteligencia del Senado.
También destacó que el presidente Donald Trump creía que la pesquisa que realizaba sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 le distraían de otras de sus responsabilidades como mandatario.
"Yo creo que a lo que él se refería al hablar de una 'nube' es que toda la investigación estaba consumiendo oxígeno y le dificultaba concentrarse en otras cosas en las que se tenía que concentrar", testificó Comey ante el Comité de Inteligencia del Senado.
En un texto divulgado en la víspera, Comey afirmó que Trump le había pedido que disipara "la nube" de la investigación.
"Sin duda", respondió al ser consultado en el Comité de Inteligencia del Senado sobre si creía que Moscú tenía responsabilidad en los hackeos y filtraciones del Comité Nacional Demócrata el año pasado.
Igualmente, afirmó estar convencido de que los resultados de las elecciones de EEUU en 2016 no se vieron afectados por la supuesta injerencia de Rusia.
"Estoy convencido; cuando dejé de ser director (del FBI) no vi indicios de ello para nada", respondió.
Destacó que hackers rusos atacaron a cientos de entidades del Gobierno y organizaciones sin fines de lucro de EEUU durante las elecciones presidenciales de 2016.
"Fue una campaña masiva para atacar a agencias del Gobierno y organizaciones sin fines de lucro (…) Fueron cientos, y podrían ser más de 1.000, pero al menos cientos de entidades atacadas", dijo ante el Comité de Inteligencia del Senado.
"Sí", respondió Comey ante el Comité de Inteligencia del Senado cuando el congresista Tom Cotton le preguntó si el reportaje estaba errado.
Según declaró James Comey, muchas noticias difundidas en los medios de EEUU sobre Rusia, supuestamente basadas en fuentes de inteligencia, eran completamente falsas.
"Hubo muchas, muchas noticias supuestamente basadas en información clasificada sobre muchos temas, pero en especial sobre Rusia, que simplemente estaban totalmente equivocadas", dijo al testificar ante el Comité de Inteligencia del Senado.
"No", dijo claramente cuando el Comité de Inteligencia del Senado le preguntó si el mandatario era parte de la investigación.
Comey indicó además que la pesquisa que llevaba adelante sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 tuvo que ver con su destitución del cargo el mes pasado.
Cuando se le preguntó en el Comité de Inteligencia del Senado sobre si la investigación había incidido, respondió: "¿En que yo fuera despedido? Sí, porque vi al presidente (Donald Trump) decirlo".
"No, según tengo entendido", dijo.
Del mismo modo Comey explicó que no recuerda haber tenido ninguna conversación con el presidente Donald Trump sobre la supuesta injerencia de Rusia en los comicios presidenciale.
"No recuerdo conversaciones con el presidente sobre la interferencia rusa en las elecciones", dijo ante el Comité de Inteligencia del Senado.
"No", dijo contundente cuando se le preguntó en el Comité de Inteligencia en el Senado si el mandatario le había pedido que abandonara la investigación.
Lea más: Moscú: la "injerencia rusa" en las elecciones en EEUU es parte de la estrategia electoral
El 13 de febrero, el asesor de seguridad nacional de Trump, Flynn presentó su renuncia al reconocer que no había proporcionado a la Casa Blanca información exhaustiva sobre el contenido de varias conversaciones telefónicas que mantuvo a finales de 2016 con el embajador de Rusia en EEUU, Serguéi Kisliak.
El diario The Washington Post reportó previamente que Flynn había tratado con el diplomático ruso el tema de las sanciones impuestas a Rusia por supuesta injerencia en el proceso electoral en EEUU.
¿Qué hará #Flynn para no entregar los documentos sobre Rusia al Senado de #EEUU? https://t.co/saJlr2Sb8H pic.twitter.com/pSc2FDiGZK
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 22 мая 2017 г.
El mes pasado, la Casa Blanca informó que Trump había decidido apartar de sus funciones a Comey por la recomendación del ministro de Justicia, Jeff Sessions, quien declaró que el FBI necesitaba un "nuevo arranque".
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU, la CIA y el FBI publicaron en enero un informe acusando a Moscú de haber orquestado una campaña de influencia para minar la confianza en el proceso democrático en EEUU y reducir las opciones de la candidata demócrata, Hillary Clinton, en las presidenciales de 2016.
Tanto el Kremlin como el Ministerio de Exteriores ruso negaron rotundamente la implicación de Rusia en los supuestos ciberataques en las elecciones en EEUU.
Hasta la fecha, el Gobierno de EEUU no ha presentado ninguna prueba que confirme la responsabilidad de Moscú en esos supuestos ataques informáticos.