"La delegada de la agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado (Ángela Ramírez) aceptó la responsabilidad ante la Corte Internacional de Derechos Humanos", indicó la emisora local Blu Radio.
El 28 de enero de 1994 el ganadero Noel Emiro Omeara resultó herido de gravedad en un atentado que no estaba dirigido a él, pero que le costó la vida siete meses después.
Tras el episodio su hijo, Manuel Omeara, comenzó a investigar el caso.
Por estos hechos la familia Omeara señala a la Fuerza Pública de ser responsable de los hechos en connivencia con grupos paramilitares, por lo cual considera que debe ser reparada por el Estado.
En el año 2002 el caso llegó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Sin embargo, sólo hasta hace pocos días, en el marco del proceso internacional que se lleva a cabo en la Corte IDH, el Estado colombiano aceptó su responsabilidad en el suceso, aunque no se logró individualizar a ningún agente.
"Lo que no podemos concluir es quién fue, a qué organismo pertenecía y cuál fue su grado de responsabilidad", dijo Ramírez.
Asimismo, aclaró que la responsabilidad asumida fue por la muerte de los Omeara, padre e hijo, más no por el atentado que sufrió Álvarez.
En una audiencia reciente en la Corte IDH el Estado colombiano pidió perdón a la familia Omeara por lo ocurrido, pero aún hace falta que la Corte dicte sentencia y defina el grado de responsabilidad por parte del Estado.
Mientras tanto, las investigaciones para dar con los responsables directos de los atentados avanzan por parte de la Fiscalía de Colombia.
Según indicó la Corte IDH, en las próximas semanas se dictará sentencia sobre el caso.