El candidato del PRI, Alfredo del Mazo, primo del presidente Enrique Peña Nieto, alcanzaba 1,9 millones de votos equivalente a un 33,70% del Programa de Resultados Electorales Preliminares, informó el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM)
Este es el estado más poblado de México, con 17 millones de habitantes y un padrón de 11 millones, de los que cerca de seis millones asistieron a las urnas.
La diferencia entre los Del Mazo y Gómez es de 166.616 apoyos, que representan 2,89 puntos del conteo oficial del IEEM, a favor de Del Mazo, heredero de una dinastía política, en la que su abuelo y su padre gobernaron el Estado de México, la entidad que rodea la capital y produce alrededor de la cuarta parte del Producto Interno Bruto nacional.
Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha) quien compitió por la Presidencia en 2012 y partió como favorita en los primeros sondeos hace seis meses, sufrió el peor revés, relegada al cuarto lugar, con 650.090 votos (11,27%).
El resultado muestra que la falta de un acuerdo para un solo candidato entre las izquierdas de Morena y el PRD, dividió el voto de castigo contra el PRI, que nunca ha perdido en casi nueve décadas, en la llamada 'fábrica de votos' que rodea la capital, y mantuvo el control de ese feudo político como una retaguardia, que fue gobernada por Peña Nieto (2006-2011), incluso en los 12 años que perdió la Presidencia, por primera vez en 71 años.
Hacia un conflicto postelectoral
Esa elección tiene un alto contenido simbólico, no solo por la emergencia de Morena como protagonista de primer orden, sino porque Peña Nieto gobernó el Estado de México, cuna del llamado Grupo Atlacomulco, la más antigua estirpe política del PRI, que se remonta a su fundación en 1929, e incluso 1920, al final de la Revolución Mexicana, cuando competía con otro nombre.
"Tengo resultados en algunos casos hasta 2 a 1" en la zona conurbada de la Ciudad de México, dijo el líder fundador de Morena, una escisión del PRD con la que se postulará por tercera vez a la Presidencia en las elecciones programadas para julio de 2018.
El líder político, que protagonizó una recordada de protesta callejera y una controversia legal, tras las elecciones de 2006, cuando perdió la presidencia por 0,10 por ciento de los votos, convocó a los miembros de su partido a que no bajaran la guardia.
La dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales, dijo este lunes a la prensa que su partido no estaba en condiciones de reconocer el resultado, "porque desde el principio denunciamos la intervención del Gobierno federal en la compra de votos, y falta que termine el 100% del conteo oficial", que se espera.
Otra elección que acapara la atención es la del estado de Coahuila, donde el candidato del PRI anunció que los resultados preliminares confirman su ventaja de 2,6 puntos contra el aspirante del PAN.
Con el 85,5% del escrutinio, el priista Miguel Riquelme obtenía un 38,3%, mientras que el panista Guillermo Anaya lograba 36,8 puntos porcentuales.
La Junta Ejecutiva del Instituto Electoral de Coahuila exhortó a los candidatos Riquelme y Anaya a "abstenerse de declarar triunfos anticipados", como ocurrió en todos los partidos, porque la diferencia era de solo 1,5%.
Finalmente, en el estado de Nayarit, la tercera entidad donde se celebraron elecciones a gobernador, la coalición centrista Juntos por Ti, integrada por el PAN, el PRD, y el Partido del Trabajo, celebró el triunfo de Antonio Echevarría con el 86,9% de las actas escrutadas por el Programa de Resultados Electorales Preliminares.
Echevarría lograba un 38,5% de los votos, contra un 27% de Manuel Cota del PRI, que fue apoyado por una alianza que incluye a los pequeños partidos Verde Ecologista y Nueva Alianza, que articula el electorado del magisterio en la entidad.