"El Departamento de Justicia debió haberse quedado con el veto migratorio original, no la versión aguada, (y) políticamente correcta que enviaron a la Corte Suprema", escribió el mandatario en su cuenta de la red social Twitter.
Este 5 de junio, Trump llamó al Departamento a pedir al máximo tribunal un proceso de audiencias para lograr que se adopte, incluso, una "versión más severa" del decreto, y reiteró su convicción de que se necesita una "investigación extrema" de los antecedentes de los ciudadanos que llegan a EEUU.
"La gente, los abogados y los tribunales lo pueden llamar como quieran, pero yo lo llamo como es necesario y como lo que es: un ¡VETO MIGRATORIO!", escribió con énfasis en su cuenta de Twitter.
People, the lawyers and the courts can call it whatever they want, but I am calling it what we need and what it is, a TRAVEL BAN!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 5 de junio de 2017
Trump firmó el 25 de enero una orden ejecutiva que bloqueaba por 90 días el ingreso a EEUU de ciudadanos de Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen mientras se revisaban los procedimientos de seguridad del país.
Al resultar ese decreto bloqueado en tribunales en febrero, el mandatario emitió el 6 de marzo una nueva orden ejecutiva que excluía a Irak de los países afectados, pero nuevamente fue bloqueado judicialmente en primera instancia.
El 3 de junio, la Corte Suprema fijó para el 12 de este mes el vencimiento del plazo para que los opositores al veto migratorio respondan al pedido de emergencia hecho por el Departamento de Justicia para reactivar la prohibición.