"Hoy por hoy todos los actores del sector se preparan para elevar la producción e intensificar la lucha por los mercados", dijo Sechin en el Foro Económico Internacional (SPIEF) que acoge la ciudad de San Petersburgo del 1 al 3 de junio.
Asimismo llamó a todos los grandes productores a participar en el proceso de regulación de la producción para lograr una estabilidad duradera.
"En el momento actual no podemos hablar de una estabilidad sostenible o la reversión de las tendencias negativas del mercado", apuntó.
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Según su opinión, "el pacto que lograron la OPEP y los países no OPEP da un respiro al mercado pero no son medidas sistémicas que vayan a conducir a una estabilidad duradera".
"El precio superior a los 50 dólares por barril que se alcanzó tras el pacto, beneficia al presupuesto de Rusia y a las compañías del país, pero se debe reconocer que este estado del mercado no es estable", insistió.
Los países que no se sumaron a los acuerdos, constató, aprovechan la coyuntura para consolidarse en el mercado.
"Así, los productores de esquisto de EEUU se convirtieron en grandes exportadores con más de 1,3 millones de barriles diarios", subrayó.
Sechin advirtió que el periodo de los precios bajos del petróleo llegó para quedarse.
"El año pasado los precios oscilaron entre 45 y 50 dólares el barril y superó esta banda por periodos cortos de tiempo, mientras que la volatilidad y la incertidumbre se dispararon", señaló.
Varios analistas, indicó, auguran que los precios fluctuarán entre 40 y 50 dólares e incluso podrían bajar a 30 dólares.
Remarcó también que si los precios se mantienen por mucho tiempo alrededor de los 40 dólares las pérdidas ahogarán a casi la mitad de la producción.
Los más afectados, dijo, son los proyectos para extraer crudo de las aguas profundas de Brasil, de las arenas bituminosas de Canadá y del esquisto.
"La excepción es la Cuenca del Pérmico (Texas)", apostilló.
La capital cultural de Rusia alberga la vigésima primera edición del foro SPIEF al que asisten más de 12.000 personas de 130 países.