"Las consultas informales que venimos realizando indican que estamos muy cerca del consenso; se necesita un poco más de flexibilidad para lograr ese consenso, por tanto la Caricom (Comunidad del Caribe) propone que la sesión se suspenda (…) porque necesitamos más tiempo, y nos volvamos a reunir en un momento a acordar", expuso el ministro de Exteriores de Bahamas, Darren Henfield, a nombre de los 14 países caribeños, luego de un cuarto intermedio que duró más de una hora.
Acto seguido, se suspendió la reunión de cancilleres con el aplauso de los participantes.
"La Caricom está convencida de que la solución a la crisis venezolana solo será posible y sostenible si es interna y basada en un diálogo entre las partes (Gobierno y oposición) que deben deponer su enfrentamiento", dijo Henfield al presentar el borrador caribeño.
El texto llama a respetar el Estado de derecho, los derechos humanos y la Constitución venezolana e insta a Caracas a reconsiderar su salida de la OEA, resuelta por el Gobierno de Nicolás Maduro a fines de abril, cuando el bloque hemisférico decidió organizar esta reunión de consulta.
Hoy en la #OEA se impuso el principio de no intervención #PaísesLibresYSoberanos
— Misión Venezuela OEA (@VenezuelaEnOEA) 1 июня 2017 г.
El representante permanente de Antigua y Barbuda, Ronald Sanders, apuntó que "nos plegamos a ese texto, no para interferir en los asuntos de otros estados miembros, sino para ver si colectivamente podemos suministrar alguna ayuda, si es solicitada por el Gobierno y por otras partes de Venezuela para resolver su crisis" para añadir que "la solución solo será sostenible si es alcanzada por el pueblo venezolano".
No pudo la fracción minoritaria de países en OEA imponer una decisión a #Venezuela 🇻🇪
— Misión Venezuela OEA (@VenezuelaEnOEA) 31 мая 2017 г.
De modo, concluyó el diplomático, "que la flexibilidad es la única forma de que lleguemos a una resolución única", pero "el consenso depende del espíritu de transigencia; esperemos que ese espíritu prevalezca.
El texto de Canadá, EEUU, México, Panamá y Perú se hace eco de varios reclamos de la oposición venezolana.
El eje de la propuesta incluye la conformación de un grupo de contacto, conformado por países que satisfagan a las dos partes (Gobierno y oposición) para intentar mantener abiertos canales diplomáticos que aliente un diálogo; reclama que dicho diálogo se fije sobre objetivos concretos y verificables e insta a los actores venezolanos a comprometerse con dicho proceso.
Entre esos objetivos el borrador asienta un cronograma electoral claro, la liberación de presos por razones políticas, el respeto de la separación de poderes y la aceptación de asistencia humanitaria a la población para paliar la escasez de alimentos y medicinas.
Varios de los países que apoyaron este borrador se manifestaron asimismo por incluir entre los facilitadores del diálogo al Vaticano y a un enviado del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
Queremos "contribuir a una salida a la crisis, según lo deseen los venezolanos", dijo la ministra de Exteriores y vicepresidenta de Panamá, Isabel de Saint Malo de Alvarado, uno de los países promotores de esta propuesta.
"Deploramos la convocatoria a la Constituyente en términos que no resultan incluyentes", añadió.
La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, fue una de las varias que se pronunciaron en contra de la Constituyente.
"Hemos oído voces en el Tribunal Supremo de Justicia y de la propia fiscal general (Luisa Ortega) de que la Constituyente es inconveniente para resolver la actual situación", dijo Holguín, quien también exhortó a "no armar a la población civil".
"Hacemos llamado urgente a Gobierno y oposición a que dejen de lado la confrontación y abran paso a un diálogo", subrayó.
Bolivia, uno de los países que junto a Ecuador y Nicaragua, ejercieron la defensa del Gobierno venezolano, intentó sin éxito forzar una votación de los dos proyectos.
En las afueras de la sede de la OEA en Washington, algunos cientos de venezolanos se congregaron para protestar contra la administración de Maduro, mientras en Caracas, opositores y oficialistas se manifestaban respectivamente a favor y en contra de que el foro hemisférico discuta la situación de su país.