Según Samer, este hecho se debe a que "[tanto Rusia como Egipto] vemos cómo los combatientes vuelven a casa y desestabilizan la zona".
"Rusia pide a la comunidad internacional apoyar en el Consejo de Seguridad [de la ONU] la iniciativa egipcia para la cooperación y el intercambio de datos de inteligencia sobre los combatientes que regresan de Siria e Irak. Egipto tiene experiencia con los que volvieron de Afganistán", explicó Samer a Sputnik.
Samer afirma que tanto Rusia como Egipto siempre han abogado por solucionar el conflicto sirio por la vía pacífica y se muestra convencido de que "este es el camino correcto si se desea normalizar la situación en la región". Ambos países, además, se pronuncian en contra de los numerosos planes de dividir Siria y han defendido la soberanía y la integridad territorial del país.
"Las posibilidades de Egipto [de actuar en la región] se ven limitadas debido a su situación económica, que está pasando por un mal momento", explica el experto, que asegura que de lo que sí se puede hablar es del nuevo papel de Rusia como estabilizador.
"Las circunstancias militares y las victorias que Rusia está alcanzando en Siria influyen directamente en la situación política. Rusia demuestra su disposición de asumir la responsabilidad de lo que está sucediendo", explicó Hasan.
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El experto también se mostró convencido de que la reciente visita a Riad del presidente estadounidense, Donald Trump, no será útil en la lucha contra el terrorismo porque "aquellos que apoyan a los grupos armados son aliados de EEUU", así que ninguna 'lucha antiterrorista' se hará realidad.