El 'fidget spinner' está dando que hablar hace tiempo en todo el mundo. Sin lugar a dudas, esta moda se ha vuelto uno de los temas más comentados en las redes sociales en lo que va de 2017. A pesar de demorar unas semanas en desembarcar en América Latina, ya está causando sensación en esa región. Tanta, que el presidente de Argentina, Mauricio Macri, subió a Instagram un vídeo haciendo uso de este simple juguete.
En el breve clip, el mandatario se muestra hábil en hacer proezas con el 'spinner'. La pieza consiste en una serie de rodamientos y contrapesos que permiten al jugador girarla en su eje central. A partir de este movimiento, los más diestros pueden probar infinitos trucos valiéndose de los otros cojinetes en sus extremos.
La publicación causó una fuerte polémica en Argentina. Mientras algunos criticaron duramente que el presidente esté jugando en un momento de recesión económica y polarización de la política, otros decodificaron el gesto como una simple gracia.

Sin embargo, más allá de los ribetes políticos de este episodio puntual, el fidget spinner está generando un debate a nivel global sobre su verdadera utilidad. Esta especie de trompo se puso de moda en 2017, pero hace bastante ya que fue inventado. Su origen es incierto, aunque varias versiones que circulan en la prensa internacional apuntan a Catherine Hettinger como su creadora.
La inventora buscaba plasmar un objeto que ayudara a los niños autistas o con trastornos de déficit atencional a relajarse y concentrarse. La patente de su modelo venció en 2005 y en ese momento no tenía dinero para renovarla, por lo que su diseño pasó al dominio público. Por eso, no ha visto ni un centavo de la moda, según publicó The Guardian.

Otras versiones indican que el 'spinner' ideado por Hettinger poco tiene que ver con los que ahora circulan en todo el mundo. En todo caso, si el fin perseguido es la concentración y el alivio del estrés, no todos están de acuerdo sobre su efectividad. Quienes están sufriendo más las consecuencias son los profesores, que se están quejando de las distracciones de sus alumnos a partir de su uso.
En medio del apogeo del 'fidget spinner' en España, Konrad Vic García Fernández, un profesor de Andalucía, se volvió viral a raíz de una carta abierta que publicó en su cuenta de Facebook.
"El fin de curso del año 2017 ya pasará a la historia como aquel en el que los maestros intentaron dar clase mientras los niños daban vueltas y vueltas a su 'spinner', como si de un grupo de desintoxicación de alguna sustancia se tratase", denunció.
"Estamos ante la generación de la sobreestimulación, del no permitir que el niño se aburra un instante. De niños que, cuando comen en casa, además escuchan música con sus cascos, con la mano libre juegan con el móvil, todo ello frente de la televisión mientras su madre les pregunta: '¿Qué tal en la escuela?'", describió.
Para el español, esa situación retratada "es un ejercicio de malabarismo mental" positivo para "el desarrollo económico de la última novedad viral" pero nocivo para el del menor.
"Ahora tengo claro que los grandes pensadores de la historia, Einstein, Newton, Steve Jobs o cualquiera de esas personas a las que admiramos no son más listas que los demás, no tienen un cerebro superdotado, no son inalcanzables, es mucho más fácil. Simplemente focalizaban mejor su atención, se concentraban en una única cosa hasta que lo terminaban, simple y llanamente, no se les iba el santo al cielo", comentó.