"Estamos convencidos de que el diálogo constructivo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela con una mediación competente internacional es la mejor manera de evitar el estallido de guerra y empezar a resolver sustancialmente los problemas socioeconómicos", dijo.
Al mismo tiempo, señaló que "es importante que las fuerzas del orden y los militares no atraviesen una línea muy peligrosa y actúen en el marco de sus atribuciones".
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Las manifestaciones opositoras en Venezuela, que comenzaron el 4 de abril, causaron ya casi 60 muertos y más de 1.000 heridos.
El presidente Nicolás Maduro lanzó hace unas semanas la propuesta de celebrar una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución, como forma de superar la crisis.
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La situación se agravó cuando el Tribunal Supremo de Justicia intentó retirar los poderes legislativos y la inmunidad a la Asamblea Nacional, aunque tuvo que retractarse.