"En la instalación de Udmurtia, a fecha del 29 de mayo quedan 588 toneladas de sustancias tóxicas, o sea, cerca del 1,4% de las reservas anteriores, que hace veinte año se acercaban a las 40.000 toneladas", aseveró el funcionario.
Según señaló el presidente del Comité, Víctor Ózerov, Rusia cumple en la totalidad los compromisos internacionales asumidos al respecto.
En 1997 Rusia se sumó a la convención internacional sobre la destrucción de armas químicas.
Está previsto que las armas químicas rusas serán destruidas antes del 31 de diciembre de 2018.