"El mundo ya no es lo que era cuando surgió el G7 [década de 1970]. Eso explica que no lo integren países como Rusia y China: su agenda está desactualizada. Las respuestas a sus propios problemas son muy limitados justamente por dejar afuera a actores de esta envergadura", dijo a Sputnik Daniel Blinder, politólogo y doctor en Ciencia Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde además es profesor.
Según el profesor, el "gran actor" de esta reunión fue el presidente estadounidense Donald Trump, a quien describió como "un actor con un discurso muy proteccionista". "De todos modos no hay que ser ingenuos, EEUU siempre fue proteccionista. Es necesario recordar que todos los países que integran este grupo se muestran muy liberales en su comercio exterior, pero a su interior no tienen políticas de esta línea. Protegen sus economías y regulan los flujos para poder seguir siendo poderes económicos", consideró.
"Trump tiene una postura negacionista de este tema. Su política energética promueve el uso de combustibles fósiles, mientras que en Europa hay una política de energías renovables y protección del medio ambiente. Esto genera un conflicto a nivel productivo porque mientras a un lado del Atlántico se invierte en desarrollo e investigación de nuevas energías, del otro están apostando al clásico petróleo", explicó Blinder.
Sin embargo, no todos fueron desencuentros. Aún sigue habiendo vínculos en común entre EEUU y Europa. El profesor argentino destacó que existe una agenda de defensa común, armas nucleares y despliegue de tropas con misiones vigentes.
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"En el mediano plazo la alianza entre estos actores continuará. Militarmente estrechan vínculos a largo plazo. Pero las tendencias políticas de cada bloque incrementa las diferencias. El crecimiento militar ruso y la expansión china ciernen dudas sobre qué sucederá con EEUU y Europa cuando ésta no se vea protegida si la política de Trump se perpetúa", concluyó.