El progreso de las aeronaves hace más y más complicado su manejo, así que es importante recopilar 'en vivo' los datos sobre el funcionamiento de todos los equipos, desde los motores hasta la integridad estructural, escribe el medio científico Nplus1.
Esta es la tarea del nuevo sistema. Al ir integrados los sensores en la estructura del material compuesto o colocados por encima del fuselaje, podrán detectar cualquier deformación o daño.
"Durante el vuelo se realiza un análisis exprés. Si en algún momento la tensión supera las normas establecidas, el piloto recibe una alerta", comentó el jefe del laboratorio de la Fundación responsable del invento, Andréi Nósov. Al aterrizar, los datos completos se pueden analizar con detalle.
Una tecnología parecida se probó también en Alemania y Japón. En el país asiático, en particular, formaba parte de un ambicioso proyecto de un sistema automatizado dedicado a restablecer parcialmente la maniobrabilidad de una aeronave dañada al distribuir las 'funciones' de una pieza deformada por las que están todavía en marcha.
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