Después de que los cazas chinos J-10º interceptaran el 24 de mayo un avión estadounidense, crecen los temores de que la presencia de las naves aéreas de combate en la zona pueda poner en peligro la seguridad del tráfico aéreo civil.
No obstante, el experto militar Antony Wong Dong compartió con South China Morning Post que el incidente tuvo lugar a tan solo 130 kilómetros de Hong Kong, cerca de la isla de Shangchuan.
Wong indicó que, en el caso de que los aviones estadounidenses continúen volando a una distancia tan cercana a territorio chino, esto podría afectar a la aviación civil. Asimismo, señaló que al menos cinco grandes aeropuertos civiles se ubican en la zona del delta del río de las Perlas.
"Es muy raro que un avión de vigilancia estadounidense vuele tan cerca de Hong Kong en una misión de inteligencia, y me temo que este tipo de encuentros inesperados ocurran con más frecuencia", destacó el experto.
"La seguridad de las aeronaves de uso civil podría verse afectada si esos tipos de intercepciones ocurren cuando vuelan a la misma altura que los aviones civiles, o más de 13.000 metros sobre el nivel del mar", dijo Kung-nam, citado por el medio.
El incidente del 24 de mayo no es el único de esta naturaleza. Así, con anterioridad, dos cazas chinos Su-30 también interceptaron un avión de propósitos especiales WC-135 Constant Phoenix en el espacio aéreo internacional sobre el mar de China Meridional.