"Es una flagrante violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y una grave amenaza a la paz y la seguridad globales, no solo en la península de Corea. El Gobierno no tolerará provocaciones y tomará medidas severas", advierte la Cancillería en una nota.
Según la información preliminar, fue un misil de corto alcance —posiblemente, del tipo Scud- que alcanzó 120 kilómetros de altura, voló unos 450 kilómetros y cayó en el mar dentro de la zona económica exclusiva de Japón, a 300 kilómetros de las islas Oki, en la prefectura de Shimane, y a 500 kilómetros de la isla de Sado, en la prefectura de Niigata.
El lanzamiento anterior tuvo lugar el 21 de mayo.
En total, ya son nueve las prueba de misiles balísticos que Corea del Norte realizó en lo que va de año, incluyendo dos lanzamientos fallidos en abril.
En 2016, el régimen norcoreano llevó a cabo su cuarto y quinto ensayos nucleares y más de veinte pruebas de misiles balísticos desafiando las prohibiciones de las Naciones Unidas.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó desde 2006 seis resoluciones que conminan a Corea del Norte a abandonar el desarrollo de sus programas nuclear y de misiles; las dos últimas, aprobadas en 2016, endurecen en grado considerable las restricciones internacionales contra Pyongyang en materia comercial y bancaria.