Siendo un país rico en recursos, con una posición geográfica privilegiada en las rutas que unen a Europa y Oriente Próximo, Siria ha atraído la atención de muchas fuerzas que tratan de dividirla por intereses propios.
El iniciador de este proceso fue EEUU durante la presidencia de Barak Obama, cuando tuvo lugar la llamada Primavera Árabe.
"A pesar del cambio de poder en EEUU, la política estadounidense en Oriente Próximo sigue con el mismo objetivo final de cambiar las fronteras de los países y crear un nuevo mapa político de la región, favorable para Washington", señala Prostakov.
"En tiempos de Barack Obama, EEUU actuó principalmente a través de recursos ajemos, pero ahora las tropas estadounidenses están cada vez más involucradas en el conflicto", observa.
Según el analista, "Washington, Riad y Ankara consideran el acuerdo sobre el establecimiento de zonas de desagudización del conflicto en Siria como una de las etapas del desmembramiento del país".
"El territorio controlado por las fuerzas proestadounidenses en el sureste de Siria, cerca de la frontera con Jordania, es considerado por los estadounidenses como su zona de influencia. Turquía, por su parte, pretende ejercer influencia dominante no solo en el territorio ocupado por sus tropas en el norte de Siria, sino también en Idlib", afirmó Serguéi Prostakov.
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Unos duros enfrentamientos en la zona de la carretera Damasco-Palmira, así como en el sur de Siria, cerca de la frontera con Jordania e Irak, han retrasado significativamente el inicio del asalto por el Ejército de Siria de la ciudad de Deir Ezzor, ocupada durante más de tres años por Daesh (grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países).
De acuerdo con Prostakov, para el Ejército sirio lo más adecuado sería continuar avanzando en las afueras de Palmira con el objetivo final de liberar por completo Deir Ezzor. Esta ciudad, ubicada en unas importantes rutas de transporte entre Siria e Irak, es un probable objetivo de las fuerzas proestadounidenses que están avanzando desde el norte (los territorios kurdos), y desde el sur (la frontera con Jordania).
"En caso de que EEUU tome el control de Deir Ezzor, tendrá la oportunidad de dictar sus condiciones y dividir el territorio sirio a su favor", advierte el analista.
"La liberación completa de Deir Ezzor sería una victoria importante en términos morales y materiales, e impediría los planes para la destrucción final de Siria", subraya.
Según el experto, la liberación de Alepo y Palmira demostraron la eficacia del apoyo de Rusia a las tropas sirias.
"Apoyar al Gobierno legítimo de Siria ha desempeñado un papel importante en la lucha contra el terrorismo. Y la única oportunidad para Asad es continuarla sin esperar a que Occidente se atribuya todos los logros y divida el país junto con sus aliados de Oriente Próximo", resume Serguéi Prostakov.