Durante el experimento, los investigadores estadounidenses examinaron a 1.344 voluntarios de ambos sexos, divididos en dos grupos. En el grupo de riesgo estaban las personas con un índice de masa corporal demasiado alto, así como las que padecían de hipertensión y tenían niveles de colesterol elevados.
En total, el 22% de los voluntarios del segundo grupo murió durante los 16 años que duró el experimento.
"Si usted está en el grupo de riesgo, es necesario cuidar el sueño y consultar con un médico para reducir el riesgo de muerte súbita por infarto o derrame cerebral", declaró el responsable del estudio, Julio Fernández-Mendoza, de la Universidad de Pensilvania.
El experto subrayó además que los resultados del estudio no son extrapolables a toda la población debido a la poca participación de voluntarios pertenecientes a diversas minorías étnicas.