"Esta es la primera vez que organizamos una venta de arte de objetos rusos y Doyle está dispuesta a continuar luego de nuestra primera subasta en el mercado de Nueva York", dijo a Sputnik el vicepresidente de la compañía y director de arte ruso, Mark Moehrke.
"Algunas de las piezas más llamativas son una amplia selección de figuras de porcelana de varios tipos, desde figuras étnicas a folklóricas", dijo Moehrke.
Por ejemplo, una caja de tabaco de oro perteneciente a la emperatriz María Alexandrovna, esposa el emperador Alejandro II; un reloj Fabergé que pertenece a uno de los clientes más importantes de Fabergé en Londres y un reloj de bolsillo hecho de oro en el que aparece la figura de Alejandro III.
"Los dueños de estas piezas son mayoritariamente coleccionistas estadounidenses o europeos", señaló Moehrke, quien añadió que "existe una historia de colección de objetos rusos en Estados Unidos".
Según el experto en arte ruso, incluso antes de la Revolución había en este país compra y venta de piezas rusas.
"Tiffany's, los famosos joyeros de Nueva York, vendieron piezas rusas a fines del siglo XIX y comienzos del XX; hay una larga tradición de interés en objetos rusos por parte de los estadounidenses", observó.
Con esa experiencia, observó que los compradores son "una mezcla de coleccionistas estadounidenses, coleccionistas rusos que viven fuera del país y algunos conocidos coleccionistas de Europa".
El objeto que logró la mayor cotización en la subasta de esa semana fue una figura de un cerdo en cuarzo venturina con ojos de rubí de la casa Fabergé, que alcanzó un precio de 23.000 dólares.