"Hemos recibido informaciones extremadamente alarmantes de familias atrapadas en casas minadas, y de francotiradores que disparan intencionadamente contra niños", denunció O'Brien en un comunicado.
Las familias en la ciudad "no tienen acceso al agua potable ni a los medicamentos, y muchos no tienen suficientes víveres", agregó.
"Al menos 200.000 personas podrían tratar de huir en los próximos días", alertó.
La ONU no tiene representantes en la zona de la operación militar en Mosul, agregó O'Brien.
La Fuerza Aérea irquí lanzó sobre Mosul folletos en los que llama a los civiles a abandonar el casco antiguo de la ciudad ocupado por los yihadistas ante la inminente ofensiva militar.
La ONG Save the Children expresó su preocupación ante esa medida de las autoridades del país que, a su juicio, evidencia el peligro que cierne sobre los habitantes de la ciudad si se intensifican los combates.
De acuerdo con la OIM que cita datos del Gobierno iraquí, más de 742.000 personas se convirtieron en desplazados internos desde el comienzo de la ofensiva militar en octubre de 2016.
Unas 566.000 de ellas huyeron después de que las fuerzas iraquíes cruzaran el Éufrates e iniciaran la operación en el oeste de la ciudad en febrero pasado.