"Las imágenes presentadas y la información no eran naturalistas ni irrespetuosas con las víctimas, correspondían a las normas habituales del tratamiento de la información sobre armas utilizadas en crímenes de gran envergadura", destaca un comunicado del diario.
El documento emitido por el diario resalta que de manera similar se abordaron ataques terroristas ocurridos "en todo el mundo, desde Boston hasta París y Bagdad".
La BBC reveló, sin identificar a sus fuentes, que la policía de Mánchester está "furiosa" por la filtración, y los medios británicos aseguraron que la primera ministra del país, Theresa May, discutiría esa cuestión con el presidente de EEUU, Donald Trump, en la cumbre de la OTAN que comienza este jueves en Bruselas.
A su vez, la ministra británica del Interior, Amber Rudd, tachó de escandalosas las publicaciones de fragmentos de datos de inteligencia sobre la investigación del atentado en Mánchester.
Las filtraciones contenían referencias a fuentes estadounidenses y ante esta situación Reino Unido decidió suspender el intercambio de información con EEUU.
El atentado se saldó con 22 muertos, entre ellos 12 niños, y decenas de heridos, mientras una decena de personas todavía se dan por desaparecidas.
El grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) reivindicó ese ataque; ocho personas se encuentran detenidas.