"No permitiré llegar a Daesh", dijo Duterte en una rueda de prensa al regresar de Rusia.
"Si soy incompetente e incapaz de mantener el orden en este país, permítanme dimitir y dar paso a alguien más, pero voy a solucionar el problema", declaró el mandatario.
Duterte subrayó que responderá de manera firme a las posibles acciones terroristas y hará todo lo posible para combatir el terrorismo.
El presidente de Filipinas estuvo de visita oficial en Rusia desde el 22 de mayo.
La víspera, el mandatario anunció que se veía obligado a regresar a su país debido a los continuos enfrentamientos con los terroristas de Daesh.
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Duterte declaró el estado de guerra en la provincia de Mindanao, en el sur del archipiélago, después de que el Ejército local se enfrentara a un grupo Maute, que anteriormente expresó lealtad a Daesh.
