"Hay un gran contraste: somos los que más aportamos al país [en ingresos aduaneros], pero nuestra calidad de vida es de las peores de toda Colombia", dijo a Sputnik Víctor Vidal, integrante del Comité del Paro Cívico convocado en el distrito en protesta a la situación de emergencia que vive la población.
Lea más: Departamento colombiano de Chocó inicia paro cívico contra el Gobierno
Acueductos que abastecen a la población durante unas pocas horas; ausencia total de camas hospitalarias públicas para pacientes de media y alta complejidad; y elevados índices de analfabetismo y criminalidad son algunas de las realidades que afectan a los casi 400.000 bonaverenses.
Lea más: Paro de maestros en Colombia "hasta que lleguen los recursos" para mejorar salarios
Ante esta situación, la comunidad se autoorganizó y convocó el 16 de mayo a un paro cívico, similar a los que se han llevado a cabo en otros lugares de Colombia en el último mes, como por ejemplo en el departamento del Chocó. La iniciativa buscaba "paralizar las actividades cotidianas" de la sociedad bonaverense, como "la administración, la educación, el comercio o el transporte".
Lea más: Carreteras de Colombia serán vigiladas para evitar bloqueos de camioneros
"La comunidad creó puntos de encuentro comunitario a lo largo de la vía Nacional, la principal que tenemos, donde se mueven los camiones. De esa manera hemos estado en paro cívico desde el día martes (16) hasta el viernes (19), cuando el Gobierno decidió levantar los puntos", explicó Vidal.
Ese día, se mantenían negociaciones entre los habitantes y las autoridades. Los representantes gubernamentales pidieron un cuarto intermedio "para comentar al presidente cómo se iban a orientar las peticiones" populares. Sin embargo, no regresaron y al rato las fuerzas de choque intervinieron con gases lacrimógenos para desplazar a los manifestantes.
Lea más: Unos 500 colombianos en peligro de ser desplazados por la violencia
"De manera violenta incursionaron en la mayoría de los puntos de encuentro comunitarios y generaron todo el caos en la ciudad. Hubo algunos heridos e incluso se ha registrado la muerte de un bebé que inhaló el gas que ellos disparan para hacer que la gente huya", aseveró el líder comunitario.
El movimiento popular aumentó durante el 20 y el 21 de mayo: este último día "se organizó una marcha monumental" que según el entrevistado convocó a más de 100.000 personas. "El 25% de la población salió a la calle como una manera de decirle al Gobierno que aquí estamos para discutir una situación profundamente grave", concluyó Vidal, cuyo movimiento sigue esperando señales de las autoridades para retomar las conversaciones.