De acuerdo con la nota, los enfrentamientos entre los miembros del grupo cristiano 'anti-Balaka' y unidades armadas que integraron antes el grupo islamista Seleka se produjeron en la ciudad de Bria.
De los 22 fallecidos 17 son civiles.
La situación en la República Centroafricana se deterioró en 2013 cuando estallaron enfrentamientos entre los milicianos de estas dos formaciones.
Según los datos de la ONU, hasta un millón de personas se han visto obligadas a abandonar sus viviendas y casi un millar murieron.