"Este domingo, 21 de mayo, 187.949 militantes socialistas están llamados a participar en la elección de la persona que dirigirá el partido los próximos años al frente de la Secretaría General", informó el partido a través de un comunicado.
Esta elección pondrá fin al mandato de la Comisión Gestora que desde el pasado mes de octubre dirige el partido después de que el antiguo secretario general, Pedro Sánchez, dimitiese tras perder apoyos dentro de la formación por su negativa a permitir la formación del Gobierno conservador de Mariano Rajoy con la abstención de los socialistas.
Precisamente, Pedro Sánchez es uno de los tres candidatos en liza en estas primarias junto a Susana Díaz y Patxi López.
Susana Díaz es actualmente la presidenta de la Comunidad Autónoma de Andalucía, región del sur de España que históricamente siempre fue el mayor feudo electoral para los socialistas.
En principio, Díaz parte como favorita en estas elecciones ya que, además de haber impuesto su voluntad en el partido en octubre, fue la aspirante que más avales presentó (62.500) para formalizar su candidatura.
Además, Susana Díaz recibió en las últimas semanas múltiples muestras de apoyo por parte de los expresidentes del Gobierno e históricos líderes socialistas Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
Sin embargo, estas circunstancias parecen no garantizar su victoria sobre Pedro Sánchez, cuyas posiciones –en principio más cercanas a Unidos Podemos– y su experiencia al frente del partido le sirven para presentarse como un líder sólido y más de izquierdas que Díaz.
La candidatura de Sánchez fue avalada en un primer término por 57.369 militantes, lo que no le sitúa muy lejos de Díaz.
Sánchez avanzó en distintas ocasiones que, si las bases le eligen como líder del PSOE, intentará desde el primer día buscar la dimisión de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.
El tercer candidato en cuestión es Patxi López, presidente del Gobierno vasco entre 2009 y 2012 y presidente del Congreso de los Diputados en la pasada legislatura.
López mantiene un perfil intermedio entre las posiciones de Sánchez y Díaz, ya que califica de error la abstención del partido frente a Rajoy pero al mismo tiempo reniega de una hipotética estrategia de acercamiento con Podemos.
El expresidente vasco parte, en principio, como el candidato con menos posibilidades ya que solo obtuvo 12.000 avales de la militancia.