"Se debe fijar una edad mínima para los militares", dijo el ministro en declaraciones a la prensa en Brasilia, donde también anunció que se reunirá el Consejo Militar de Defensa para intentar llegar a un consenso sobre cuál sería la edad mínima para los miembros del Ejército.
Al día de hoy los militares se jubilan con el salario completo, sin que haya una edad mínima y con 30 años de contribución al sistema de pensiones.
La reforma de pensiones que propone el Gobierno de Michel Temer (Partido del Movimiento Democrático Brasileño) y que se está tramitando actualmente en el Congreso Nacional, propone establecer por primera vez una edad mínima de jubilación para todos los brasileños y elevar el tiempo de contribución para cobrar la pensión completa.
Los militares quedaron fuera de esta reforma, lo que fue muy criticado por sectores de la oposición, que recordaron que los militares causan el 45% del déficit total del sistema de pensiones brasileño; según datos de 2015 el déficit de las pensiones militares era de 32.500 millones de reales (10.300 millones de dólares).
Jungmann aseguró que los cambios en las pensiones militares se abordará a fondo una vez se apruebe la reforma general en el Congreso, algo que está costando más de lo que preveía el Ejecutivo, que por el momento no consigue sumar los votos necesarios entre sus aliados.
La intención inicial del Gobierno de Temer es establecer para los militares lo mismo que se ofreció a los policías; una edad mínima general de 55 años tanto para hombres como para mujeres.
En Brasil hay en la actualidad 662.000 militares, en activo, en la reserva o ya jubilados, lo que supone un 43% del total de funcionarios públicos, que ascienden a 1.530.600 personas, según cálculos del departamento de presupuesto de la Cámara de Diputados.