"El objetivo principal de este proyecto es fortalecer la capacidad organizacional y la competitividad de la industria musical cubana y su capacidad de exportación", aseguró a este servicio internacional de noticias multimedia Alejandro Rivera Rojas, oficial de programa para América Latina y el Caribe.
"Cuba en este campo necesita —y es lo que apoyamos— una modernización de los estudios de grabación discográfica, sobre todo para incrementar el nivel internacional de producción, llegar a los estándares mundiales de producción digital de música y que esto permita no solo incrementar la calidad como tal de estos locales", explicó el oficial de la Onudi.
Según el experto, ese foro multilateral pretende también que artistas extranjeros viajen a la mayor de las Antillas para grabar y realizar aquí sus producciones, además de lograr un mayor envío de las creaciones cubanas al exterior.
"Queremos también contribuir a recuperar al menos más de un 30% de la música patrimonial que posee esta isla —precisó el funcionario—, una herencia legada por muchas décadas, pero que está en formato obsoleto como cintas y acetatos".
Explicó Rivera que a nivel global el mercado cultural está marcado por una significativa tendencia a la disminución de las producciones en soportes físicos, "se obtienen mayores ventas e ingresos en el formato digital, sobre todo streaming bajado de música y listas curadas".
Al mencionar indicadores cuantitativos a escala mundial, informó que en el momento actual se reportan a nivel de industria creativa en general más de 2 250 billones de dólares anuales y se generan alrededor de 30 millones de empleos.
"Y esto también es un tema que como organización de Naciones Unidas nos interesa muchísimo, la generación de puestos de trabajo, promover que las personas también tengan acceso a un salario y puedan mejorar su nivel de vida".
"Creemos firmemente en encontrar cómo se insertan Cuba y otras naciones de Latinoamérica y el Caribe en las grandes cadenas de valor, y en eso es precisamente en lo que tratamos de apoyar a nuestra contraparte de la isla", enfatizó.
"Buscamos respaldar potenciales alianzas, asociaciones estratégicas con otras distribuidoras de música digital en el mundo, facilitar ese diálogo y que se puedan lograr acuerdos concretos".
Al respecto, enumeró el apoyo a la presencia de una delegación cubana en la Convención de Ciudades Musicales en Berlín, en abril del año en curso, y también su diálogo en Madrid y Barcelona con organizadores de festivales importantes como la feria de la capital de Cataluña y el Mulafest, de España.
Al abordar el tema de las llamadas ciudades musicales, el oficial de la Onudi confesó que piensan en Santiago de Cuba, cuyo gobierno ya participó en un taller de entrenamiento y discusión en el cual se analizó el contexto y las posibilidades de adoptar un modelo económico de desarrollo, ajustado a la realidad de esa urbe, la segunda en importancia del país.
"Santiago es la cuna de muchos de los géneros musicales cubanos y tiene festivales como el del Caribe, el carnaval más famoso de Cuba; todas las ventajas naturales para poder potenciar el tema de la industria musical como motor de una economía local", razonó Rivera.
Apoyado por la Agencia Internacional de Cooperación de Corea del Sur, el proyecto tiene un fondo de 1,3 millones de dólares, cuya ejecución fue aprobada desde junio de 2016, y debe concluir su primera fase en diciembre de 2018.
"Nos pusimos de acuerdo con el Mincult y con todos los participantes, porque debo decir que el proyecto busca un enfoque de cadena de valor, y hemos involucrado a todos los actores nacionales que intervienen, desde la creación de música, la producción y la distribución, en un gran comité de coordinación, y para ello diseñamos una serie de talleres de discusión", añadió Rivera..
Rivera expresó satisfacción de poder trabajar con el Mincult en el primer proyecto del organismo internacional para la esfera cultural de la isla, dentro de un programa país rubricado a finales de 2015 por el ministro de Industria de Cuba, Salvador Pardo, y el director general de la Onudi, Li Yong.
"Comprende este esquema varios ejes fundamentales, de los que el primero es el desarrollo de la política industrial y su estrategia; un segundo tiene que ver con todo lo concerniente a competitividad, cadenas de valor, modernización, actualización industrial, energía y medio ambiente; mientras que el tercero está relacionado con la promoción de inversiones con el propósito de atraer hacia el país inyecciones extranjeras directas".
"Como mencioné antes, esta área genera 30 millones de empleos a escala internacional, muchos más incluso que los propiciados por el sector automotriz en el mundo entero, el cual concatena a muchas otras áreas productivas y mueve economías de países enteros", recalcó Rivera.
El oficial de proyecto de la Onudi para América Latina y el Caribe insistió en que ese organismo internacional trata de impulsar por esta vía "no solo el desarrollo económico sino también el humano en beneficio de la cultura de los pueblos".