Según Jrolenko, "el rápido crecimiento de la Flota del Báltico es una reacción natural a las aspiraciones agresivas de la OTAN en la región". Además, el experto destaca que la Alianza Atlántica aumenta el número de las maniobras y el patrullaje de aviones sobre el espacio aéreo de la zona, además de sufrir de "rusofobia y manía de espionaje".
"No obstante, la OTAN solo puede soñar con el dominio en el mar Báltico", indica Jrolenko.
En la actualidad la Flota del Báltico de Rusia dispone de tres submarinos diésel avanzados, un destructor, dos buques de patrulla capaces de operar en zona marítimas lejanas, cuatro buques de patrulla de zonas marítimas cercanas, seis buques de misiles de pequeño tamaño, seis buques antisubmarinos pequeños, 12 lanchas de misiles, cuatro grandes buques de desembarco, dos pequeños buques de desembarco, seis dragaminas costeros y nueve arrastreros de inspección.
Crecimiento y renovación
La Flota del Báltico de Rusia sigue incrementando su potencia y confirmando su estatus en el mar.
Además, logró renovar su presencia en las áreas operacionalmente importantes del Atlántico, indica el experto. Por ejemplo, el buque de patrulla Yaroslav Mudri lleva ocho años garantizando la seguridad de la navegación en el Cuerno de África y en el Mediterráneo. Asimismo, protege los intereses de Rusia en otras regiones lejanas de los océanos.
Las corbetas del Proyecto 20380 Stoiki (Vigilante) están equipadas con los equipos y las tecnologías más novedosos, de baja visibilidad. Están integrados en el único sistema de puestos de mando y de combate de la Armada del país eslavo.
Además, Jrolenko recuerda los buques pequeños de misiles del Proyecto 21631 Buian-M, que están armados con los sistemas de misiles Kalibr, y del buque de misiles Geizer del Proyecto 12341, equipado con misiles antibuque Malajit.
"El mar Báltico, con su espacio acuático relativamente pequeño, se considera como el principal teatro de operaciones para utilizar esta clase de buques", expresa el autor.
El dragaminas está también equipado con equipos modernos de búsqueda y destrucción de minas, incluidos los aparatos submarinos de control remoto.
La formación de las tropas, desplegada en Kaliningrado, está reforzada con los sistemas de misiles Bastion y Bal, además del sistema de misiles operativo-táctico Iskander-M. Además, en la región están colocados tres regimientos del sistema de defensa aérea S-300 y un regimiento del sistema S-400.
Espacio operacional
Así, Estonia llevó a cabo el 8 de mayo las maniobras multinacionales más grandes de su historia moderna, que contaron con la participación de cerca de 9.000 soldados y equipos militares de la OTAN.
Casi al mismo tiempo comenzaron los ejercicios en Polonia, que simularon una guerra híbrida con Rusia.
"Por desgracia, Occidente no planea tener relaciones de buena vecindad", destaca el experto.
No obstante, "Rusia siempre ha respondido a la 'posición de fuerza' de la misma manera", apoyándose en el "potencial de sus dos aliados principales —el Ejército y la Armada—", subraya.
La Flota del Báltico es parte del Distrito Militar Occidental de Rusia y se considera una de las bases de pruebas más importantes de la Armada del país.