"Los pilotos de Su-27 atacaron con misiles guiados objetivos aéreos que imitaban aviones de un enemigo ficticio", señala el comunicado.
En calidad de objetivos aéreos se utilizaron bombas de iluminación SAB-250, lanzadas por un bombardero Su-24 de la aviación naval de la Flota del Báltico.
La nota destaca que los ejercicios se llevaron a cabo en una zona bien definida, situada sobre el polígono naval de la Flota, y que se tomaron todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de navegación y de los vuelos en esa región.
"Las bombas de iluminación fueron arrojadas desde una altura de más de 6 kilómetros y su resplandor fue tomado por los vecinos de la zona costera de la provincia de Kaliningrado por objetos voladores no identificados", agrega la nota.