"Las ollas se han instalado en las grandes ciudades, desde el norte hasta el sur", confirmó a Sputnik el coordinador nacional de este movimiento, Daniel Menéndez.
Los alimentos y otros insumos para prepararlo corren por cuenta de los organizadores y de la propia comunidad que colabora de manera solidaria.
En un estudio nacional, Barrios de Pie constató que la desnutrición afecta al 40% de los menores que asisten a los 2.000 comedores que la organización tiene distribuidos por todo el territorio.
Ese porcentaje se traduce en casi 50.000 niños con bajo peso por falta de una alimentación adecuada, según la organización.
"Entre otras problemáticas sociales, podemos afirmar que el consumo de leche está en los niveles más bajos desde la crisis del 2001, y esto repercute en los niveles nutricionales, perjudicando especialmente a los sectores más humildes", señaló el coordinador de la agrupación en un comunicado.
El consumo de leche durante el año pasado se redujo en 9% en relación a 2015, de acuerdo a la Subsecretaría de Lechería del Ministerio de Agroindustria.
Este porcentaje representa la caída "más fuerte desde 2002", año en que la ingesta de leche se contrajo un 14% con respecto de 2001.
"Estamos trabajando en la elaboración de un proyecto de ley para que el Estado realice un relevamiento de niños, niñas y adolescentes con malnutrición o en riesgo de estarlo; y que se ofrezca una asistencia acorde", anunció Menéndez.
La pobreza afecta al 32,2% de la población argentina, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
Uno de cada tres trabajadores forma parte de la llamada economía sumergida o informal.