"En lo que se refiere a las zonas de distensión, espero que sean un instrumento eficaz sobre todo para mantener el alto el fuego, actualmente es lo más importante, mantener y reforzar el alto el fuego y sobre esta base crear las condiciones para la reconciliación y el siguiente proceso político", dijo Putin.
Añadió que sin el cese de las hostilidades no se puede hablar de ningún proceso político eficaz en Siria.
El acuerdo, sellado por Turquía, Irán y Rusia, busca afianzar la tregua vigente en Siria a partir del 30 de diciembre y separar a la oposición moderada de los grupos terroristas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra, ambos proscritos en Rusia y otros países.
Asimismo, el mandatario precisó que Rusia no envía armas a los grupos kurdos en Siria, a diferencia de otros países.
"A diferencia de otros países, no anunciamos el envío de armas a las formaciones kurdas y tampoco las necesitan mucho, reciben material bélico de otras fuentes", dijo Putin en una rueda de prensa celebrada este lunes en la capital china.
"Lo habíamos discutido con el presidente de Turquía, durante nuestra reunión en Sochi manifestó su preocupación al respecto", mencionó Putin.
Al mismo tiempo, el dirigente de Rusia señaló que "los kurdos son un factor real en Siria, sus formaciones luchan contra el llamado Estado Islámico (grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países) y figuran entre las unidades más combativas".
"Así que nos creemos en el derecho de mantener con ellos contactos de trabajo, al menos para evitar posibles enfrentamientos y situaciones que pongan en peligro a nuestros militares", dijo Putin.
Rusia se implicó en el conflicto de Siria a petición de su presidente, Bashar Asad, lanzando a finales de septiembre de 2015 una operación aérea para frenar el avance de los yihadistas.