Así, Arbuzov informó que el 75% de las reservas internacionales del país eslavo, "el indicador más importante para cualquier observador externo", ahora pertenecen al Fondo Monetario Internacional (FMI).
El FMI se ha convertido en el actor que más influencia tiene sobre las reservas internacionales de Ucrania: "La ayuda de la UE y de otros donantes depende precisamente de los tramos del FMI. Y el fondo no toma en cuenta los 'sueños dorados' del Gobierno de Ucrania y el Banco Nacional".
El exgobernador del Banco Central afirmó que el FMI presta cada vez menos dinero al país eslavo: "El Fondo Monetario Internacional entendió hace ya mucho tiempo que es mejor dar ciertos volúmenes de dinero a Ucrania para que el país no impida a sus vecinos vivir de manera próspera".
A partir de aquel momento, la deuda externa de Ucrania creció casi 10.000 millones de dólares, mientras que las reservas de oro del país eslavo disminuyeron en 15 toneladas de oro —de 40 a 25 toneladas—.
De acuerdo con el economista, los ucranianos tardarán años para pagar todo este dinero."Durante tres años Ucrania ha vivido por encima de sus posibilidades, regodeándose de la inflación objetivo —estrategia de política monetaria que se realiza para controlar la inflación real— y del cambio del país hacia un tipo de cambio flexible, mientras que los políticos ucranianos han estado desacreditando a sus predecesores", escribió.
A este respecto, el economista hizo énfasis en lo fácil que es sacar una conclusión de la situación económica del país: en tres años el volumen de comercio exterior disminuyó a la mitad y la grivna —la moneda nacional de Ucrania— ha perdido tres veces su valor desde el comienzo del conflicto.
Lea más: ¿Suicidio económico? Kiev podría cerrarle la puerta al carbón ruso