"Me pareció ridículo que el avión de patrulla estadounidense no pudiera distinguir visualmente el Su-30 del Su-27, porque en todos los códigos de EEUU este avión figura como el Su-27", dijo Baranets.
El exmilitar también hizo hincapié en el hecho de que el piloto estadounidense no contestara al gesto amistoso que le hizo su colega de la aeronave rusa —el piloto del Su-30 movió las alas de su avión en señal de saludo—. En vez de contestar al gesto, el piloto estadounidense se asustó y regresó al aeródromo.
"En todos los lenguajes internacionales de vuelo, el movimiento con las alas del avión es un tipo de señal amistosa de saludo, eso fue lo que hizo el Día de la Victoria nuestro caza Su-30", enfatizó.
"Este incidente no es la excepción. El 9 de mayo, nuestros medios de control del Distrito Militar del Sur y los de la Flota del Mar Negro registraron el acercamiento de un avión estadounidense a las fronteras aéreas de Rusia", dijo Baranets, al tiempo que subrayó que el P-8A Poseidon sobrevoló el espacio aéreo internacional sin cruzar la frontera.
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