"Esta reunión ordinaria que se celebra cada mes comenzará mañana, por supuesto abordaremos la próxima ronda de consultas", dijo Naasan Aga.
La anterior, quinta ronda de consultas sirias en Suiza se celebró entre el 23 y 31 de marzo pasado sin que se lograran avances notables en la solución política de la crisis siria.
Paralelamente a las negociaciones en Ginebra que se celebran desde 2012 bajo los auspicios de la ONU, en 2017 comenzó el llamado proceso de Astaná, copatrocinado por Rusia, Turquía e Irán.
A principios de mayo, la capital kazaja acogió la cuarta ronda de consultas internacionales sobre Siria con la asistencia de representantes de Damasco, la oposición armada, países garantes del armisticio declarado a finales de 2016 (Rusia, Turquía e Irán), así como diplomáticos de la ONU, EEUU y Jordania en calidad de observadores.
Rusia, Turquía e Irán firmaron en esa ronda un memorando para establecer en Siria cuatro zonas de distensión que abarcan la provincia de Idlib, parte de las vecinas Latakia, Alepo y Hama, parte del norte de la provincia de Homs, Guta Oriental y ciertas áreas del sur, en las provincias de Deraa y Al Quneitra.
El acuerdo busca poner fin a los enfrentamientos armados entre las fuerzas gubernamentales y las de la oposición, afianzar el armisticio vigente desde el 30 de diciembre y separar a los rebeldes de los grupos terroristas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra, proscritos en Rusia y otros países.