Según varios informes, el sistema tendrá una altitud vertical máxima de entre 185 y 200 kilómetros, lo cual le permitirá interceptar los misiles balísticos intercontinentales entrantes, así como los satélites de baja órbita en el espacio.
Lea más: Los avanzados sistemas S-500, al servicio de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia
Además, su alcance llegará a 600 kilómetros, frente a los 400 kilómetros del sistema actual S-400. El comandante de la Fuerza Aérea de Rusia, el coronel Víktor Bóndarev, admitió que el S-500 será capaz de lanzar diez misiles a la vez, con una velocidad de reacción de entre 3 y 4 segundos, en comparación con los seis misiles y los nueve segundos del S-400.
El autor apunta que los misiles interceptores del nuevo sistema podrían estar equipados con una nueva tecnología de 'impacto directo' que permitirá destruir los objetivos a través de un impacto físico en lugar de una ojiva de fragmentación. Asimismo, los misiles viajarán a velocidades hipersónicas de entre 5 y 7 kilómetros por segundo, por lo cual podrán interceptar misiles de crucero hipersónicos entrantes.
De acuerdo con medios rusos e informes oficiales de Defensa, es posible que el S-500 disponga de 'contenedores' especiales que lo protegerán de ser detectado por los sistemas de radar enemigos utilizando sensores de interferencia electromagnéticos.
También podría tener unos enlaces de comunicación de alta seguridad en frecuencias variables que servirán para proteger el S-500 de los medios de guerra electrónica enemigos.
Roblin destaca que hay informes de que el S-500 será más eficaz que sus predecesores contra la aviación furtiva. Aunque la capacidad antifurtiva no se considera su principal objetivo, el Prometei contará con un radar de bajo ancho de banda que podría utilizarse para detectar los aviones furtivos.
"Esto ayudaría a la red de defensa aérea a bloquear los aviones furtivos a corto alcance", subraya el autor.
El S-500 Prometei está destinado a reemplazar al S-300 en el sistema de defensa aérea de Rusia y a complementar el S-400, el cual pasará a realizar tareas antiaéreas rutinarias además de interceptar misiles balísticos de corto y medio alcance.
Vea también: Pentágono, "decepcionado y preocupado" por el nuevo sistema antiaéreo ruso S-500
Roblin expresa que el S-500 está programado para servir como un sistema de misiles antibalísticos de gran altitud. Su muy largo alcance podría desempeñar un importante papel en las misiones del A2AD (anti-access/area denial, por sus siglas en inglés) y las operaciones antisatélites.
"Es también evidente que está diseñado para ser móvil y difícil de detectar o hackear y para resistir los ataques de supresión de defensa aérea", concluye el autor.